¿Qué es la gestión de restaurantes?
Administrar un restaurante es un gran desafío, aunque también es una actividad de mucho disfrute cuando ya todo marcha como se debe. La gestión de un restaurante contempla desde la atención al cliente y la distribución de tareas hasta el manejo del inventariado, las finanzas, las habilitaciones del restaurante, las capacitaciones del personal y el sostenimiento de un buen ambiente de trabajo. Hacer bien todas estas cosas puede implicar destacarse entre todos los lugares para comer que existen.
¿Qué problemas puede tener un restaurante?
Muchas veces, por amor a nuestros oficios, nos lanzamos a la aventura de llevar adelante un negocio sin contar con las herramientas adecuadas, y en muchos casos, sin dar cuenta de que, justamente, se trata de un negocio. A continuación te contamos cuáles son los problemas más comunes con los que te puedes encontrar en la administración de un restaurante:
No capacitarse
Siempre, antes de abrir cualquier tipo de negocio, es fundamental formarse en las áreas que sea necesario, para tener nociones básicas de contabilidad, marcos normativos (siguiendo los consejos administrativos de los profesionales que contrates) y, en el caso de los restaurantes, capacitarse también para la distribución de las tareas en la cocina para todo el personal que se contrate, como también para mejorar la calidad o el sabor de los platos y de atención al cliente.
Adelantarse un paso a la apertura para saber cómo administrar un pequeño negocio, y de este modo contemplar todos estos aspectos, puede hacer la diferencia en la rentabilidad en un restaurante, sobre todo si no se cuenta con experiencia previa en la dirección de un restaurante.
Empezar sin ningún tipo de organigrama
Realizar la apertura de un restaurante sin hacer un organigrama distribuyendo las tareas que le corresponden a cada uno de los integrantes del personal puede ser un error garrafal y llevar a una mala administración. Por un lado, porque no quedará claro a quién escuchar para seguir las indicaciones cuando la cosa se complique o en las horas pico. Por otro lado, porque puede interferir en la comunicación del personal, generando un ambiente de trabajo tenso.
Establecer un organigrama de entrada ayudará a que cada uno conozca las tareas que le corresponde hacer, a que el ambiente de trabajo sea de lo más cálido, y a poder entregar todos los platos a tiempo.
Trabajar sin una metodología sostenida
Cuando abrimos un restaurant, al enfrentarnos a las diferentes tareas vamos empezando a encontrar los problemas. Es importante planificar con tiempo para crear una metodología sostenida, que podamos ir perfeccionando a medida que trabajamos. Así, de a poco, administrar un restaurante ya no resultará tan abrumador en el día a día.
En la metodología de trabajo se puede incorporar diferentes tipos de tareas como la contabilidad, el pago y pedidos a proveedores, el inventariado e incluso la limpieza del restaurante. De este modo, evitarás pérdidas de dinero y podrás trabajar de la manera más apacible.
No contemplar el poder de la publicidad
Llevar adelante una estrategia de marketing puede hacer la diferencia en tu negocio, especialmente si recién empiezas o se trata de un restaurante pequeño, para que las personas de tu localidad empiecen a conocerte. La publicidad es una gran herramienta, especialmente cuando existen tantos lugares para comer. En redes sociales como instagram, puedes tener un gran alcance sin pagar grandes sumas de dinero. Incluso puedes comenzar antes de la apertura, realizando sorteos y subiendo imágenes para que las personas se sientan atraídas.
Empezar con un gran menú
Cuando empiezas por primera vez con un restaurante, pueden ganar las ganas de mostrar todo lo que tenemos para ofrecer al principio y jugarnos en contra. ¿Pero por qué algo como esto no nos favorecería? Tener un menú muy extenso al principio, cuando aún estamos descubriendo cómo administrar un pequeño negocio, puede complejizar los pedidos, y requerir de mucho más personal del que contamos. Es preferible comenzar con una carta que podamos abordar, y lucirnos con ella.
No realizar un estudio de mercado
Este es uno de los errores más comunes cuando se empieza con un restaurante. Sin un estudio de mercado previo, tal vez repitamos lo que ya existe de restaurantes más conocidos y nos cueste destacarse en el mercado. Es importante sostener esta práctica en el tiempo para conocer mejor a tus clientes, qué es lo que se busca en la zona, y qué es lo que van aplicando los demás restaurantes de la zona, para diferenciarte de ellos.
Prescindir de los beneficios de la tecnología
En casi todos los aspectos que mencionamos, la tecnología puede ser tu gran aliada: evitarás la pérdida de documentos importantes, será más sencillo de compartir y dejar asentado para todos el personal del restaurant, para la publicidad, capacitación, como también para optimizar los pedidos realizados por los clientes. Así, la tecnología te será de gran ayuda para evitar la manipulación de cuentas o documentos, y detectar de manera sencilla lo que necesites. Como director de restaurante, la tecnología puede llegar a ser tu mejor aliada.
¿Qué debe hacer el administrador o gerente de un restaurante?
El rol del administrador o gerente de restaurante puede disfrutarse mucho, pero también puede ser un gran desafío al abarcar tantas aristas del manejo de un restaurante. El gerente de restaurante puede encargarse tanto de la motivación y fomento de la creatividad en el equipo de trabajo, como también de la distribución de los puestos, cree un buen ambiente de trabajo, de llevar adelante el control de los inventarios y de que todo se realice en el tiempo, forma y espacio adecuados. También puede revisar diferentes aspectos del restaurante durante la jornada, para cerciorarse de que todo está en orden.
Para poder realizar todo eso, es fundamental que quien lleve adelante la dirección de un restaurante como gerente de restaurante (no necesariamente debe ser el dueño del negocio), sepa delegar el trabajo y sea un gran líder, para no terminar cargándose al hombro todas las tareas o huecos por llenar del lugar.
La ausencia de un gerente de restaurante puede llevar a que la distribución de tareas sea difusa, y dar lugar a confusiones en el manejo del restaurante.