El arroz congrí es un plato típico cubano que se utiliza para acompañar diversas preparaciones. Es verdad que el arroz ocupa un lugar destacado en la gastronomía cubana, pero el arroz congrí es una receta especial. Se prepara fiesta tras fiesta en Cuba: es un arroz delicioso que una vez que lo pruebas, lo amas.
Hay quienes lo llaman indistintamente “moros y cristianos”. No vamos a participar de la polémica, pero diremos que otros sostienen que, si bien tienen algunos parecidos, no son lo mismo, porque el arroz congrí se realiza con frijoles colorados, y moros y cristianos se hace con frijoles negros. Sin embargo, es ampliamente extendida la receta del congrí cubano con frijoles negros. Tú no te preocupes: lo importante es disfrutar de la combinación de sabores. En cualquier caso, puedes añadir un toque extra al final: unas empellitas de cerdo.
Pero no nos apresuremos, vamos por partes. Primero, los ingredientes.
Ingredientes para la receta de arroz congrí cubano
Las proporciones de esta receta de arroz congrí están pensadas para dos personas.
- Dos tazas y media de arroz.
- Frijoles (tres trazas).
- Pimiento amarillo.
- Pimiento verde.
- Una cebolla.
- Tres dientes de ajo.
- Laurel.
- Comino.
- Sal.
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Receta del congrí cubano, paso a paso
- Para comenzar con nuestro arroz congrí, vamos a verter un poco de agua en una olla. Puede ser a presión o eléctrica. Luego, incluir los frijoles de la marca que sea, siempre que sean colorados , aunque también puedes utilizar frijoles negros. Incluir aceite para que el frijol no se pegue. Añadir sal. Tapar la olla y esperar entre 20 y 25 minutos.
- Una vez pasado el tiempo, los frijoles van a quedar blandos, y el líquido va a tornarse oscuro. Tampoco deben quedar demasiado blandos, porque hacia el final de nuestra receta de arroz congrí van a tener más cocción.
- Verter en otra olla dos tazas y media de arroz, y proceder al lavado bajo el chorro del grifo para quitarle el polvo. De esta manera, el arroz está limpio y se ve mejor luego de la cocción. Puede lavarse dos o tres veces, si es que utilizas un arroz que no viene limpio.
- Llega el paso más importante para preparar el arroz congrí: es hora de hacer el sofrito. Colocar en una sartén aceite, y añadir cebolla, pimiento amarillo y verde, y cuatro dientes de ajo bien picados. En este punto, hay quienes gustan de agregar bacon en el momento del sofrito, también con un chorrito de aceite para que no se pegue en el fondo de la olla.
- Sofreímos hasta que la cebolla se vuelva transparente. De esta manera, la preparación de arroz congrí cubano cogerá los mejores sabores.
- Agregar comino. Esto es importante: en un congrí cubano no puede faltar el comino. También puedes añadir laurel.
- Colocamos el arroz sobre el sofrito. Dejamos que se mezcle unos minutos con la especias.
- ¡Nuestro arroz congrí cubano se acerca! En otras partes de la casa ya se puede sentir el aroma. Vertemos el agua oscura con la que hervimos los frijoles. Tres tazas de agua con frijoles por dos tazas y media de arroz. Mezclar para que se entreveren jugos y sabores. Colocar sal.
- Este es un paso extra para la receta del congrí cubano: en las tiendas de Cuba se venden extractos de frijoles. Puedes echar una cucharada para que el arroz quede más denso y de color más oscuro. Cerrar la tapa de la olla y aguardar cinco minutos.
- ¡El arroz congrí ya está listo! Vas a ver una preparación graneadita, una textura ideal para el paladar.
Acompañamientos para el arroz congrí
Aquí te presentamos dos platos tradicionales cubanos que pueden acompañar tu receta de arroz congrí: el pollo frito y la ropa vieja. Ambos son platos muy populares en Cuba, y ambos hacen un maridaje exquisito con el congrí.
Pollo frito
El pollo frito casero es muy sencillo y resulta ideal para acompañar la receta del arroz congrí. Te aconsejamos que le des una buena marinada con zumo de limón, ajo machacado y orégano. Lo dejas en el refrigerador un par de horas, o, si tienes tiempo, toda la noche. Luego, una vez que tomó sabor y ya comenzaste con la preparación del congrí cubano, tienes que freír el pollo.
La fritura debe realizarse a una temperatura intermedia: no muy baja para evitar que nos quede crudo, pero tampoco muy alta, porque, si no, se nos quemará por fuera. Recuerda: un buen pollo frito es crujiente en el exterior y blando por dentro. Por eso, debes cocinarlo sin apuro. En el fondo, cocinar es un arte que debe realizarse sin prisa. Si cuentas en tu casa con un termómetro, puedes chequear que la temperatura del aceite ascienda a 168º, pero siempre por debajo de los 190º.
Hay quienes gustan de rebozar el pollo en harina o en pan rallado para darle una textura más crujiente: depende de ti. Nosotros preferimos evitarlo, porque se absorbe la grasa del aceite y puede caer más pesado. Además, el arroz congrí ya tiene su propia potencia.
Ropa vieja
Toda persona cubana que se precie de serlo ama la Ropa Vieja. Es una de las recetas cubanas más queridas, y quienes viven lejos la preparan para volver, aunque sea por un momento, a los aromas de la infancia. Además, la combinación con los frijoles del arroz congrí queda deliciosa.
La ropa vieja está compuesta por carne desecha de res o de cerdo. Cualquiera de las dos opciones es válida. Ahora bien, ¿por qué se llama Ropa Vieja? La versión más extendida establece que la estética del plato se parece a la ropa vieja por su mezcla de aceituna, cebolla, ajo y tomate. Si quieres acompañar este plato con una preparación cubana que le haga justicia, el arroz congrí es ideal.