Mitos y verdades sobre el trabajo por cuenta propia

Todos tenemos en cuenta que el mundo ha generado una gran escasez en las oportunidades de empleo, donde solamente pocos pueden acceder a un trabajo estable y que además se adapte a su perfil.

En este contexto, surge la tendencia del trabajo independiente. Cuando escuchamos hablar de trabajo por cuenta propia, reaparecen muchas maneras de nombrarlos, como por ejemplo: trabajo independiente, cuentapropista y freelancer, entre otras.

Se trata de una dinámica que deja de lado los contratos y evita el enfermizo espacio laboral donde no puedes desarrollarte, tanto laboralmente como de manera personal. Aunque, claro, no todo es tan bonito como parece: el trabajo por cuenta propia presenta ventajas y desventajas que valen la pena tener en cuenta. Si bien un trabajo por cuenta propia demanda mayor cantidad de tiempo, muchas veces es la salida que varias personas esperan para seguir desarrollándose personalmente, y en ocasiones es la única salida cuando el empleo formal escasea.

El trabajo por cuenta propia en Cuba de a poco está comenzando a ser un tema que se pone en el centro de los debates, frente a cada vez más jóvenes que consideran la opción de comenzar con un trabajo independiente. Lo cierto es que alrededor del trabajo por cuenta propia muchas veces se deposita una gran cantidad de esperanzas sin mencionar la responsabilidad que conlleva, o por el contrario, se infunde temor sin conocer las cualidades de este tipo de trabajo. Como todo en la vida, el trabajo por cuenta propia tiene sus ventajas y desventajas y aquí te contamos todo lo que necesitás saber.

¿Qué es el trabajo por cuenta propia?

La definición de trabajo independiente se refiere a aquella persona que realiza una actividad económica por cuenta propia, sin estar sujeto a un contrato laboral, y brinda servicios remunerados a otras personas para llevar a cabo sus servicios. En simples palabras, una persona que trabaja por cuenta propia tiene que organizar no solo sus finanzas, sino también la parte logística del trabajo para luego ponerlo en práctica.

Una de las grandes características del trabajo independiente es que no cuenta con un salario recurrente, debido a que tú mismo eres quien se encarga de los clientes. Muchas veces, sucede que al no tener como base un contrato con tus servicios para el cliente es más fácil desligarse de tus prestaciones. Es decir, aunque tengas un buen servicio, los clientes pueden prescindir del vínculo comercial en cualquier momento, sin explicaciones.

El trabajo por cuenta propia consiste en realizar un trabajo a nombre de uno, sin tener vínculo con una empresa. Es decir, es realizar una actividad profesional de manera autónoma, sin una relación vinculante con una empresa.

La persona que trabaja de manera autónoma tiene una responsabilidad ilimitada, lo que quiere decir que, en caso de no cumplir con sus obligaciones, tendrá que responder con las propiedades y bienes que posee. Este tipo de trabajo requiere de tener en cuenta los riesgos y responsabilidades que hay que asumir, aunque por otro lado tiene la ventaja de no depender o estar limitado por las acciones de un jefe o empresa, ni horarios estrictos.

Por supuesto, el trabajar por cuenta propia, además de tener que ser llevado adelante por una persona carismática y decidida, también demanda mucha disciplina para mantener en orden las cuentas, las facturaciones, y en el caso de comenzar a contratar personas, poder sostener todo al día.

¿Cuáles son los beneficios del trabajo independiente?

Entre los beneficios del trabajo independiente se cuentan los siguientes:

•Cumplir las metas genera mayor satisfacción. ¿Alguna vez te ha pasado de alegrarte por tu gran trabajo? Muchas veces nos exigimos para llegar a cumplir con algo pactado; ver que nuestro trabajo es hecho con dedicación y buenos resultados nos genera tanta satisfacción que nos da ganas de más.

•Seguir aprendiendo. Cualquiera sea el rubro, nunca se deja de aprender. Evolucionar en un tema que estás poniendo en práctica todos los días con el trabajo independiente, y te ayuda a seguir aprendiendo o sintetizando los pasos de esas acciones.

•Trabajar con diferentes empresas o personas. Un cuentapropista puede desarrollarse en distintos ámbitos, en emprendimientos, empresas o con personas específicas. Es por eso que la práctica y conocimientos van muy de la mano a la hora de presentar propuestas para un trabajo específico.

•Desarrollo relacional. Siguiendo el ítem anterior, cuando tienes un trabajo independiente y te relacionas con distintos tipos de personas, puedes crear una base distinta de comunicación. Al trabajar en diversos ambientes podremos adaptarnos a cualquier tipo de relación y así saber un poco más las necesidades del cliente.

•Mayor libertad del tiempo. Todo tiene que ver con la organización, pero hay algo que no podemos negar: al trabajar por cuenta propia podremos elegir nuestros horarios y cómo enfrentar nuestro día. Por supuesto, este aspecto puede resultar engañoso. Si decides dejar todo para más tarde, te tocará trabajar de más, pero si logras adaptarte a este cambio una rutina sería de suma ayuda para cumplir con tus objetivos.

•Flexibilidad

El trabajador independiente por cuenta propia puede fijar sus propios horarios, a favor de los momentos que más cómodos le queden para trabajar, realizar trámites o tomarse un descanso. Sin embargo, en este punto es importante advertir que, por lo general, cuando una persona recién comienza a realizar un trabajo por cuenta propia, al principio le lleva la mayor parte del día realizar todo por su cuenta hasta que comienza a crecer y contratar personas a las que pueda delegar parte del trabajo. Lo bueno es que más adelante, si todo va bien, puedes darte el lujo de no aceptar aquellos trabajos o clientes que no quieras realizar o que no vayan acorde a tus expectativas.

•Manejo del dinero

Otra de las ventajas del trabajo por cuenta propia es que, cuando todo marcha como debe, puede comenzar a ganar bien, y una vez pagados los impuestos y costos, todo el resto de las ganancias quedan para el trabajador independiente por cuenta propia. Lo que significa que puede ser que algunos meses ganes más o menos, pero que sin duda no se tratará de un monto fijo como lo es en el caso del salario. 

•Control de gastos y financiación
Quienes realizan un trabajo por cuenta propia no solo necesitan, sino que deben llevar el control de sus gastos y financiación de manera muy minuciosa. En ellos debe incluir su facturación, sus gastos y el pago de impuestos, y cerciorarse de que siempre se mantenga el equilibrio justo de las cuentas. El control de las cuentas es la columna vertebral de los trabajos por cuenta propia, porque les ayudará a vislumbrar si vas por buen camino o no.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de un trabajador independiente?

Muchas de estas situaciones son cotidianas en la vida de un trabajador independiente:

• Trabajar solo. Según cómo lo veas, puede ser una ventaja o desventaja: aunque muchas veces es necesario trabajar en compañía, trabajar sólo puede darte un espacio nuevo para que sigas cumpliendo tus objetivos profesionales sin distracciones. Pero ten en cuenta que a veces es molesta la rutina de estar solo.

• Responsabilidad. Tú eres el único responsable de que el negocio avance, esto te hará lidiar con asuntos administrativos, financieros y demás. Debes hacerte cargo de todo lo que sostiene al trabajo por cuenta propia.

• No hay estabilidad. Un trabajador registrado tiene la seguridad de que el próximo mes cobrará un salario. Quien trabaja por cuenta propia, en cambio, no. Esto significa que a veces es difícil planificar a corto y largo plazo.
• Los clientes: Existe una realidad dentro del trabajo independiente y es que muchas veces deberás enfrentar ambientes hostiles o clientes que quieren imponer sus propias reglas. La mejor manera de no sucumbir a esas acciones es ir con firmeza pero amabilidad, y comentar las situaciones o escuchar al cliente y adaptarse a sus necesidades.

• No hay vacaciones ni licencias por enfermedad. Cualquier trabajador por cuenta propia lo sabe perfectamente: si te tomas vacaciones, nadie te las pagará. Y si te enfermas, no tienes a quién presentar un certificado médico que justifique tu falta. 

• No hay un ingreso fijo
  Quien empieza a ser un trabajador independiente por cuenta propia no tiene un ingreso asegurado cada mes. Dependerá de la cantidad de los productos o servicios que haya podido vender ese mes, y también del momento en que sus clientes le paguen. Por eso, la ganancia puede variar mucho de un mes a otro. También es importante que se tenga en cuenta que puede haber factores externos que afecten al negocio. A pesar de todo el trabajo que realice un trabajador independiente por cuenta propia, hay cuestiones macroeconómicas que podrán incidir en el desarrollo del negocio que empieza.

• Tu responsabilidad no será limitada
  En el caso de los trabajos por cuenta propia, como ya mencionamos, la responsabilidad es ilimitada, no limitada como en el caso de las sociedades limitadas. En este tipo de trabajo, en caso de no cumplir con tus responsabilidades, como ser el pago de impuestos, de mercadería, de servicios o de salarios, hay que responder con los bienes o propiedades que se poseen. De todos modos, aconsejamos revisar las bases legales del trabajo por cuenta propia de tu país.

• Carga fiscal
  Por supuesto, en el trabajo por cuenta propia, la carga fiscal es más alta. En este punto, nuevamente, te aconsejamos mantener al día los pagos fiscales y llevar al día el control de tus cuentas, para tener la certeza de que tus ingresos son más altos que tus gastos.
  

¿Qué diferencias hay entre trabajo por cuenta ajena y por cuenta propia?

Es común confundir el trabajo por cuenta propia con el trabajo por cuenta ajena. Como ya explicamos, el trabajo por cuenta propia es aquel en que la persona asume toda responsabilidad y realiza su actividad profesional a su nombre. El trabajo por cuenta ajena, en cambio, se trata de cuando una persona decide trabajar de manera voluntaria para una empresa u organización, prestando sus servicios. Es decir, tiene una relación con un empleador, quien le abona un salario fijo cada mes.

En el trabajo por cuenta ajena se firma un contrato vinculante con el empleador, donde debe especificarse el tipo de jornada, las vacaciones, la nómina, modalidad de trabajo (presencial, virtual o híbrido) y el salario a recibir por hora. Es decir, se trata de un trabajo en relación de dependencia. Para esa, la persona que realiza el trabajo ajeno debe ser contratada por al menos una hora por semana. En este tipo de trabajos, por lo general, los horarios son fijos y se debe asistir a una ubicación específica, en caso de que el trabajo no sea remoto.

No es necesario que los contratos se realicen únicamente con un solo sujeto, los trabajos por cuenta ajena pueden realizarse por sociedades mercantiles, empresas de trabajo temporal, comunidades de bienes e incluso por trabajadores autónomos.

Algunas de las diferencias que existen entre la forma de trabajo independiente y el empleo en relación de dependencia: 

• Mientras que el trabajador autónomo no está sujeto a un contrato laboral, el trabajador en relación de dependencia sí. Es decir, un asalariado tiene la certeza de que los términos del contrato se cumplirán.

• El trabajador por cuenta ajena está sujeto a horarios y tiempos de descanso, mientras que el trabajador por cuenta propia elige qué parte del tiempo disponible tiene, aunque a veces esto se convierte en arma de doble filo, porque el trabajo no termina nunca. ¡Todo trabajador por cuenta propia sabe lo que es estar un domingo a la noche sentado frente a la pantalla, resolviendo temas de urgencia!

• El trabajador por cuenta ajena no participa de los beneficios ni de los riesgos de la empresa: percibe un salario todos los meses. El trabajador por cuenta propia, en cambio, podría ver afectada sus finanzas para bien o para mal de acuerdo a las fluctuaciones del rendimiento de cada mes.